Buenos Aires fue nuevamente escenario de disturbios en la tarde del miércoles, cuando una protesta de jubilados frente al Congreso terminó en incidentes con las fuerzas de seguridad. Lo que comenzó como una manifestación pacífica contra los recortes en haberes y medicamentos se tornó caótico cuando la Policía Federal y Gendarmería intervinieron con gases lacrimógenos y golpes para disolver la movilización.
El reclamo de los jubilados y la respuesta policial
Desde hace semanas, jubilados organizan protestas cada miércoles para exigir la restitución de beneficios eliminados por el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, el accionar de las fuerzas de seguridad, bajo el protocolo antipiquetes de la ministra Patricia Bullrich, ha generado un clima de creciente tensión.
En esta ocasión, la protesta atrajo a más personas que en ediciones anteriores, ya que se sumaron trabajadores despedidos de fábricas y hospitales, así como agrupaciones de izquierda. Entre los incidentes, se reportó que una mujer sufrió un desmayo y tuvo que ser trasladada por el SAME, mientras que al menos dos policías resultaron heridos durante los enfrentamientos
El rol de la hinchada de Chacarita
Uno de los aspectos más llamativos de la jornada fue la presencia de hinchas de Chacarita, quienes acudieron a la manifestación para brindar apoyo y protección a los jubilados. Alrededor de treinta miembros de la barrabrava del club, vestidos con camisetas rojiblancas, se hicieron presentes en la protesta tras haber convocado a otros simpatizantes en redes sociales
“Este hombre podría ser mi abuelo y se merece el acompañamiento”, declaró un hincha, justificando su presencia en la marcha. Sin embargo, la situación escaló cuando la Policía Federal dispersó a los manifestantes con gases y golpes, lo que provocó un enfrentamiento que incluyó la quema de un patrullero.
La presencia de barras cargó de tensión la jornada y la escalada de violencia se multiplicó con el correr de los minutos.
Repercusiones y condenas
Las imágenes de la represión generaron indignación en distintos sectores políticos y sociales. Diputados opositores y referentes de derechos humanos repudiaron el accionar policial, mientras que el gobierno defendió el operativo bajo la consigna de evitar bloqueos de calles y garantizar el orden público
Los jubilados han anunciado que continuarán con sus protestas y que otras hinchadas podrían sumarse en las próximas semanas, lo que anticipa nuevos escenarios de conflicto en la zona del Congreso.
Por su parte, el Gobierno endureció el derecho de admisión en el fútbol para sancionar a los barrabrvas que participen y generen inconvenientes en las marchas.