El cónclave en el Vaticano ha elegido a Robert Francis Prevost como el nuevo Papa de la Iglesia Católica, quien adoptará el nombre de León XIV. La elección de Prevost marca un hito en la historia de la Iglesia, ya que es el primer pontífice nacido en Estados Unidos. En su primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro, el flamante Papa saludó a los fieles con un mensaje en español, recordando el legado de su predecesor, el Papa Francisco.

La Plaza de San Pedro estalló en júbilo cuando se confirmó la elección. León XIV, de 69 años, es un cardenal con una profunda trayectoria en la Iglesia, vinculado a la Orden de San Agustín y con una fuerte conexión con Perú, donde ejerció como obispo de Chiclayo.

En su discurso, el nuevo pontífice hizo un llamado a la paz mundial y expresó su compromiso con la continuidad de los valores promovidos por Francisco. "Todavía conservamos esa voz siempre valiente", afirmó Prevost, mostrando su respeto por su antecesor.

León XIV también concedió la tradicional bendición Urbi et Orbi y mostró su intención de trabajar por la unidad dentro de la Iglesia. Con su llegada al papado, la Orden de San Agustín alcanza por primera vez en su historia la Sede de Pedro, lo que representa un cambio significativo en la Iglesia.

La elección generó una inmediata ola de repercusiones a nivel internacional. En Argentina, el presidente Javier Milei saludó al nuevo Papa con un mensaje breve pero llamativo: “Las fuerzas del cielo han dado su veredicto de modo claro. No más palabras Sr. Juez. Fin”. En Estados Unidos, figuras como el presidente Donald Trump calificaron el nombramiento como “un gran honor para nuestro país”.

Nacido en Chicago en 1955, Robert Prevost fue ordenado sacerdote en 1982. Su labor misionera lo llevó a Perú, donde vivió más de una década y fue obispo de la diócesis de Chiclayo, en el norte del país. Su experiencia pastoral en América Latina y su formación académica en Roma lo convirtieron en una figura clave dentro de la Curia. Fue nombrado por Francisco como prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023, un cargo central para el gobierno interno de la Iglesia, lo que consolidó su perfil como uno de los principales colaboradores del pontífice saliente.

En su primer mensaje oficial, León XIV hizo un llamado urgente por la paz mundial. “No nos resignemos al estruendo de la guerra ni al dolor de los inocentes. Caminemos hacia la reconciliación entre los pueblos”, dijo. También ratificó su compromiso con una Iglesia abierta, cercana a los más vulnerables y abierta con otras religiones.

La imagen del nuevo Papa saludando en varios idiomas, incluyendo español, italiano e inglés, fue transmitida a millones de fieles en todo el mundo y generó una fuerte reacción en América Latina, donde su vínculo con Perú y su dominio del español lo posicionan como una figura cercana y comprensible para la región.

Con su elección, la Iglesia Católica inicia una nueva etapa signada por la continuidad pastoral, la experiencia intercultural y una firme apuesta por la unidad en la diversidad. León XIV asume el pontificado en un mundo atravesado por conflictos y desigualdades, y lo hace con una impronta que combina espiritualidad, diplomacia y una larga trayectoria de servicio.